Primitivo estandarte de la Hermandad. Bordado por Carmen Góngora en 1945. Foto: Ángel J. Moreno. |
«El pasado Jueves Santo me visitó un grupo de estudiantes almerienses, ya universitarios, que me dieron a conocer su idea de formar con los estudiantes de nuestra ciudad, una Cofradia que había de sacar un Cristo en la Semana Santa.
Aquella misma tarde comenzaron las gestiones encaminadas a encontrar al capellán don Andrés Pérez Molina, Vice-Canciller del Obispado y Profesor de nuestro Instituto, accedió a ello, a pesar de sus muchas ocupaciones. Al día siguiente fuimos a visitar al Sr. Obispo para pedirle autorización.
Fué una indicación del Sr. Obispo la que bastó para que en lugar del Cristo proyectado sacásemos este paso, pues ya salía el Cristo de la Escucha, y los empleados de Banca y Bolsa tenían el proyecto de formar la Cofradía del Cristo del Amor.
Al principio fueron muchas las dificultades pero con un poco de buena voluntad y la ayuda incondicional de todos los miembros de la Junta, se organizaron algunas cosas que nos proporcionaron los primeros medios económicos. […]
En nuestro deseo de que todo fuese hecho por almerienses, la talla de las imágenes se encargó al escultor señor Martínez Puertas, residente en la vecina ciudad de Granada. Asímismo han sido confeccionadas en Almería, las túnicas de los penitentes, […]. Parecerá anacrónico esto; pero fué deseo, para nosotros orden, del Sr. Obispo, de que nada se variase del primitivo proyecto: sólo la imagen. […]
Nuestros proyectos son muchos, pero podemos centrarlos alrededor de esta idea fundamental: que nuestra Cofradía sea la mejor de Almería.» (*)
(*) Transcripción parcial de la entrevista titulada «Cómo se constituyó la Cofradía de los Estudiantes», publicada en Yugo el 29 de marzo de 1945, pág. 5.