Plegaria del Miércoles Santo 2018
Cada año, en esta cita previa a la salida procesional, nos reunimos para orar y pedir por todo lo que llevamos en nuestros corazones.
La oración nos ayuda a despegarnos de lo material y enfocarnos en lo sobrenatural.
La oración también es acción de gracias, agradecer a Dios Nuestro Señor y a María, su Madre, todo lo sucedido en este año, reconocer que somos sus criaturas y que debemos ser humildes y amar al prójimo, a nuestros hermanos.
Dios es amor y el que permanece en el amor, permanece en Dios y Dios en él. En el amor no hay lugar para el temor. Nosotros debemos amarnos, porque Él nos amó primero. Si alguien dice: “Yo amo a Dios y odia y su hermano, es un mentiroso, pues quien no ama a su hermano a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve». (1 Jn 4,16-20)
Santa Teresa, nos dice: “La oración es tratar de amor con quien nos ama” y nadie nos ama más que María Santísima. Por tanto, que esta oración nos ayude en nuestro caminar diario y siguiendo su ejemplo, seamos capaces de decirle SÍ, sin condiciones, con un corazón limpio y agradecido.
¡Madre del Amor y la Esperanza, madre de los Estudiantes, intercede por nosotros tus hijos, por los enfermos, por los marginados, por los inocentes que sufren violencia en el hogar o como consecuencia de las guerras.
Con sincera gratitud, nos presentamos esta madrugada para que nos bendigas, nos protejas y nos ayudes en nuestra procesión penitencial y cada día de nuestras vidas.
Te lo pedimos por Jesucristo, Nuestro Señor, Tú que vives y reinas por siglos de los siglos!
Padre Nuestro, Ave María y Gloria