Potencias del 75 Aniversario

Hoy han sido presentadas las potencias ofrecidas como presente a Ntro. Padre Jesús de la Oración en el Huerto con motivo del 75 aniversario de su bendición.

La presentación ha corrido a cargo de su diseñador, Pablo Cortés del Pueblo, quien entregó su proyecto a la Hermandad en 2018.

Este  juego de potencias, nominado como del 75 Aniversario, sigue la línea rococó de las piezas que Cortés del Pueblo ya diseñara para la Virgen del Amor y la Esperanza.

Las preseas han sido cinceladas en plata sobredorada con esmaltes y piedras rojas por Samuel Díaz Carpena, de Orfebrería Villena y han sido donadas por costaleros, hermanos y devotos del Señor de la Oración con aportaciones económicas y en plata.

Descripción del diseño de las potencias realizada por Pablo Cortés del Pueblo en el acto de presentación:

[…] Todos sabemos que las tres potencias no son más que la representación icónica de Jesucristo en la Historia del Arte. Igual que a Dios Padre se le reproduce con un triángulo o a Moisés con dos rayos. El símbolo que corona la santidad de Cristo en sus representaciones artísticas son esos tres rayos de luz.

Es por eso que estas potencias pretenden ser a golpe de vista tres ascuas de luz que iluminan la cabeza del Señor. Pero el detalle está al acercarnos.

Ese detalle, que va a ser la ornamentación, tiene completa inspiración en la escena de la Pasión de Jesús que esta Cofradía representa: la oración en el huerto de los olivos. El momento en el que Cristo, sabedor de lo que iba a acontecer, se deja llevar por su lado más «humano» y sucumbe al temor ante la muerte. Asustado y desesperado, se arrodilla en el suelo e implora a su Padre por su salvación. Pero el ángel confortador aparece en nombre de Dios para calmar su ansiedad y darle esa fuerza divina que solo la Fe es capaz de cargarnos de valor y entereza ante la adversidad.

Esto es lo que, de una manera idealizada, quieren representar estas potencias. Esa maraña de sentimientos abrumadores que hacen a Cristo vacilar y que son rotos y despejados por los rayos de luz que representan su divinidad, que nacen desde su cuerpo y se disparan hacia el cielo, como intentando acercarnos a Dios.

De abajo a arriba la composición de las potencias es la siguiente:

En cuanto a la estética, siguen un diseño de rocalla y pellejina barroca como el puñal o el pectoral que ya diseñé para la Virgen del Amor y la Esperanza, con idea de dar una continuidad y unidad a la línea estética de la cofradía.

Diseño de las potencias

En cuanto a composición:

En su base, tienen una pequeña tiara de brillantes, como queriendo imitar a una corona, presentando a Cristo como Príncipe Celestial.

Sobre estas «diademas» se abren un cúmulo de nubes de plata y tras ellas, los tres haces de luz con rayos rectos y flamígeros.

En la parte inferior se abre un medallón cromado en azul sobre la que se puede leer en hebreo: «Pasa de mi este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya». Palabras que según las Escrituras pronunció Cristo en la oración en el monte de los olivos.

Rodea el medallón una maraña de hojarasca por la que discurren a modo aleatorio pequeñas gotas de sangre, como las que cuenta el pasaje que sudó Jesús en su desesperación.

Esto es lo que anteriormente comentaba que quería representar, los sentimientos humanos de Cristo que son rotos por los rayos de luz divina. Para eso verán que hay como una doble ráfaga: la trasera, que da la forma a la potencia en sí. Y la delantera, unos pocos rayos rectos que rompen la pellejina y que a su vez dan más naturalidad y empaque al conjunto.

De nuevo agradecer a la Cofradía de Estudiantes y a su Junta de Gobierno su confianza en mi. Destacar el esfuerzo y la ilusión que estos cofrades le ponen a todo su trabajo. Espero de corazón que les guste la obra. Ojalá que pronto podamos ver al Señor de la Oración en el Huerto paseando por Almería y que lo haga, siendo un inmenso honor para mi, coronado con estas potencias.